Bañeras

En Almacenes Lavín podrás encontrar una gran variedad de bañeras, tanto encastradas como exentas. ¡Te explicamos las diferencias que hay entre cada una de ellas!

Las bañeras encastradas son las más tradicionales y las que suelen formar parte de la mayor parte de las viviendas. Se colocan pegadas a la pared y los lados que quedan al aire van ocultos por otros elementos, generalmente mediante un alicatado que cubre desde el borde de la bañera hasta el suelo.

De forma contraria, en las bañeras exentas ninguno de sus lados está en contacto con la pared y, además, tampoco están cubiertas por nada. Gracias a ello se pueden apreciar al completo todas sus formas y su diseño particular.

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Dependiendo de las características de tu baño y de tus necesidades personales puede ser más adecuado decantarse por una bañera encastrada o por una bañera exenta. Para ayudarte a despejar las dudas vamos a aclararte cuáles son las ventajas de cada uno de estos dos modelos.

Una bañera encastrada se adapta a cualquier tipo de espacio, existiendo medidas estándar y la posibilidad de una fabricación a medida. Además, al estar completamente pegadas a la pared se optimiza el espacio y se genera una mayor sensación de amplitud.

En el caso de las bañeras exentas, su instalación es realmente sencilla, y es que únicamente es necesario situarla sobre el lugar indicado y realizar las conexiones a la toma de agua. A nivel de diseño, aunque en Almacenes Lavín contamos con bañeras encastradas realmente bonitas, las exentas suelen llamar un poco más la atención, son más exclusivas y dotarán a tu baño de un nivel extra de lujo.

En ambos casos trabajamos con materiales resistentes a la humedad, ligeros y que ayudan a conservar la temperatura del agua, haciendo que nuestras bañeras sean una gran opción para tomar un baño relajado con la máxima comodidad y garantías.